viernes, 19 de enero de 2018

África, historia de los últimos 200 años

Cuando acabamos en Diciembre el tema sobre Imperialismo y colonialismo, les propuse a mis alumnos y alumnas de 1º Bachillerato B que leyeran el artículo de Juan Pérez Ventura sobre la colonización de África entre 1815 y 2015. 

No quería que fuera una actividad forzada, obligatoria, era un artículo interesante, reflexivo, que entroncaba perfectamente con la asignatura de Historia contemporánea. Lo que ocurre es que desde hace un tiempo ya en cursos con 4º y 1º donde se supone cierto grado de madurez, un supuesto mayor interés y el desarrollo de un espíritu reflexivo y crítico entiendo que saber historia y opinar, además de ser una obligación, debe dejar momentos para el querer hacer las cosas... ya sé, siempre las cosas voluntarias tienen una compensación en la nota y ya sé que de lo contrario nadie lo haría, pero yo creo que aunque el porcentaje de alumn@s sea mayor para buscar una compensación, siempre habrá otro porcentaje - por pequeño que sea - donde sus reflexiones me hagan aprender y ellxs aprendan también...y no solo historia, aprender a madurar, a opinar, a criticar, a sentir algo de lo que leen.

Es por ello que durante las Navidades, para ese pequeño porcentaje, la lectura y unas palabras sobre ello ha sido su contacto con la asignatura.

Y se lo tengo que agradecer, porque sus reflexiones, resúmenes, críticas...etc,  me han hecho que al leerlas vea que hay gente que al menos en su futuro son pequeñas islas en este gran océano de incompetencia que nos rodea ¡Gracias Maribel, Marta, Israel, Noelia, Fátima y 
Mª  del Mar !


                           
El primer interés que tuvieron en África fue el comercio de esclavos, mano de obra barata que trabajara en las plantaciones de las colonias americanas. Así se despoblaron regiones enteras en África, y esto afectó al desarrollo de la agricultura, la artesanía y el comercio locales.

En el S.XIX, con la Revolución Industrial, se necesitaban materias primas y nuevos mercados, entonces, surgió el colonialismo, la terrible explotación y dominación del continente africano.

Los países europeos se han aprovechado de su superioridad tecnológica y militar para invadir territorios africanos y explotar todos sus recursos en beneficio propio.

Las inversiones que se realizaban en los territorios africanos eran para crear infraestructuras para explotar las minas y las plantaciones, y para el embarque de las cosechas. También se crean infraestructuras y servicios para contentar a los gobiernos africanos.

Ahora África vuelve a interesar, tanto a Occidente como a Oriente, por sus recursos naturales como el cobalto, esencial para la creación de baterías de teléfonos móviles.

Los países africanos han sido convertidos en sucursales de los países desarrollados, y si alguno intenta liberarse de la presión se encuentra con una revuelta organizada y armada. África está repleta de armas.

Armas facilitadas por los mismos países desarrollados, sobre todo por Estados Unidos.

Actualmente, la mayoría de países africanos han elegido el camino de la democracia, pero son políticas frágiles aún, con mala administración del poder y una precaria ideología nacional, lo que pone en riesgo la existencia del Estado africano.

Los gobernantes de Europa y Estados Unidos deben convencerse de la necesidad de promover el bienestar en el continente africano, en vez de apoyar a unos dictadores que sólo han traído miseria al país.

Hay que conseguir niveles mínimos de bienestar para los africanos, el respeto de los derechos humanos, cesar con el hambre potenciando la agricultura, en lugar de apoyar a las numerosas multinacionales que se dedican a explotar tanto a adultos como a niños.

Se debe acabar con el analfabetismo, dar una oportunidad a cada persona de culturizarse, de simplemente aprender y descubrir. Hay que aplicar los recursos naturales en el desarrollo del propio continente africano, del país.

Esta situación debe finalizar.


________________________________


El continente africano, siendo muy rico, no ha beneficiados a sus ciudadanos; al contrario,
primero con la colonización y después con la descolonización; los países han estado en manos de la corrupción, del beneficio para unos pocos en perjuicio de la población que siguen siendo muy pobre y que aún hoy en día está obligando a una parte importante de las personas que viven allí a emigrar, ya sea por motivos económicos, sociales o políticos, tratando de huir de los conflictos que aún existen.

Mientras que el beneficio que produce sus tierras no se quede en sus manos y no pase a manos extranjeras y se acabe con los gobiernos corruptos y movidos por las grandes multinacionales que sitúan a hombres de su confianza en los gobiernos para influir en ellos y beneficiarse no habrá salida para ellos. Aparte de implantar sistemas democráticos que funcionen y que no estén en manos del grupo dominante de turno, no se acabará con esta situación.

________________________________



Este texto ha despertado en mi muchas emociones, las principales vergüenza y rabia, ya que los europeos, no contentos con colonizar sus tierras, robarles sus materias primas y utilizar a la población nativa como esclavos, también les quito su identidad como pueblo, sus tradiciones, sus lenguas y sus culturas. Los colonizadores defendían esta labor diciendo que les estaban trayendo la civilización, pero mi pregunta es ¿Es más civilizado es que tiene las maquinas y la industria más desarrollada, o el que respeta y trata a los demás como sus iguales?¿ De qué sirve cambiarle su cultura, para traerles una hostil, egoísta, egocéntrica e individualista como la europea?


De este texto se pueden sacar varias conclusiones, la más evidente, es que nuestra civilización es malvada, busca solo su interés, sin importarles el mal que pueda estar generando, somos poco éticos, hablamos de ayudar a la gente de

África y seguimos explotándole las materias, haciéndole pagar tributos que nunca podrán pagar ,etc. Y ahora me pregunto yo una cosa, nuestro sistema económico, tan supuestamente perfecto, porque no es capaz de acabar con estas injusticias, porque no traen sus políticas la misma estabilidad a África, porque no dejan de explotar, ya no en África, si no en todos los países tercermundistas. Esto para mi pone de reflejo una vez más la poca ética y efectividad del sistema capitalista y lo poco civilizados que estamos en realidad.


________________________________



¿Por dónde empezar? Quizás, por los sueños rotos de una África al borde del despegue a principios del s. XIX. O bien, por su “inferioridad”, la inferioridad que probablemente le oprimía el corazón mientras observaba, derrotada e impotente, cómo le era arrebatado todo lo que la naturaleza y su esfuerzo le habían otorgado, cómo era despedazada cual presa de depredadores, por aquellos autodenominados “superiores”.

El continente africano tenía un rumbo, hoy incierto, pero este fue truncado.

Todo comienza, como ya se ha mencionado, a principios del s. XIX; algunos de los propios países africanos eran prácticamente potencias dentro de su continente. Incluso uno de ellos, Egipto, ya ejercía la misma práctica que años después sería ejercida sobre él mismo: la expansión territorial por el terreno africano. Podríamos llegar a decir que, aunque en desigualdad con otros continentes, África perseveraba en su progreso o, al menos, en su estabilidad (en el caso de los Estados tribales).

No obstante, ya no es solo el egocentrismo y avasallamiento propios de estos colonos europeos, así como la frustrante y desesperanzadora lucha de la otra parte, lo que me causa una profunda indignación, sino el hecho de que, después de que África consiguiese al fin su independencia en el s. XX (teniendo en cuenta que, en muchos casos, se debió al carácter de “carga” que parte de las conquistas habían adquirido, tal y como expresa el autor), esta colonización dejó atrás los vestigios de su paso (problemáticas fronteras artificiales, diferencias raciales, etc.).

Por otra parte, es crucial destacar la situación que, no muy lejos de la anterior, sufre hoy África. Europa ha vuelto, y ya no está sola, China se ha unido al negocio. ¿En qué se diferencian ambas colonizaciones?

Simplemente, ocultan su propósito tras de “proyectos contribuyentes con el desarrollo africano”. De esta manera, empresas chinas aprovechan para exprimir al máximo unos recursos mineros que no son suyos.

Totalmente en acuerdo con el autor, debo añadir que, efectivamente, “Nada es gratis en este mundo”.

Como conclusión, me gustaría alegar que, si bien yo, indirectamente, también contribuyo a la explotación de recursos en África a través de su consumo, no puedo evitar sentirme avergonzada por la situación que, tanto hoy como en el pasado, mi continente y mi propio hogar están protagonizando. Deberíamos observar el pasado, replantearnos el presente y encauzar más correctamente nuestro fu
turo.




________________________________



Bajo mi punto de vista todo esto no debería de haber ocurrido así ya que poco a poco
desde hace demasiados años hemos dejado al continente africano sin apenas recursos para vivir ellos mismos y llegado al punto de crear una situación pésima de pobreza y a su vez generando una gran tasa de mortalidad. Actualmente África es el continente
más empobrecido y subdesarrollado, donde una minoría de los niños que nacen y viven aquí tienen conocimientos básicos y estudios mínimos. 

La población en el África subsahariana está desnutrida. A pesar de la pobreza, el coste de la vida en muchas capitales del continente es más elevado que el de los países desarrollados. La capital de Angola, Luanda, está considerada la ciudad más cara del mundo, incluso por delante de Tokio. Prácticamente carecen de infraestructura. Y durante muchos años se ha comercializado con esclavos africanos, especialmente de piel oscura. África es el mayor productor de diamantes. En el continente se produce un 50% de la producción mundial. Y a pesar de todo esto sigue siendo el continente más pobre… ¿Por qué será?

Todos abusamos de este continente.



________________________________


África no pudo repeler los ataques y oponer resistencia y eso no lo sabían los colonizadores blancos.


Empezaron a anexionar territorios con los ridículos pretextos de que ‘tenían derecho a su lugar bajo el sol’ y una absurda e irreal misión de culturizar y adoctrinar religiosamente a los africanos, en definitiva: hacer uso de la superioridad de la raza blanca.

Los países colonizadores explotaros los recursos naturales y humanos; la esclavitud era una realidad promovida por los países que no la practicaban en su propio territorio. De nuevo con la excusa de la nada creíble superioridad de raza.

A África se le niega la posibilidad de desarrollarse, de convertirse en un estado moderno, dispone de sus propios recursos naturales y humanos porque los explotan potencias extranjeras. Y ello enriquece a los países explotadores y empobrece a los explotados.

Se destruyen las tribus, las costumbres, las creencias religiosas. Se sustituyen por la de los estados invasores. Esto trae duras consecuencias como la pérdida de identidad, dejar obligatoriamente todo lo que formaba parte de sus vidas desde siempre fruto de su propio desarrollo como pueblo y tener que adoptar los que les era ajeno y extraños.